ADICCIONES SIN SUSTANCIA (Móvil, consolas, internet, series, comprar, etc.):
“El móvil es una prolongación de su brazo”, “se pasa el día en el cuarto y ya casi nunca habla con nosotros”, “por mucho que le decimos que está enganchado nos dice que no, que más nosotros”, “no hay quien le quite el móvil para estudiar, le decimos que va a suspender pero dice que no mira nada el móvil, que lo deja en la estantería apagado y sabemos que es mentira”. “Si intentamos quitarle el móvil se vuelve loca/o, nos grita, nos dice que nos va a romper los nuestros”. “Pensar en quitarle en móvil nos aterra porque sabemos que su reacción va a ser exagerada”. “Está todo el día con sus amigos con la consola, ahí, enganchado”, “Cada vez sale menos porque dice que habla con sus amigos por el ordenador”, “hemos visto que en redes sociales pone de todo, nos lo ha dicho los padres de uno de sus amigas”. Sí, el móvil, el ordenador y las consolas son las drogas del futuro y nuestros hijos/as aún no son conscientes de la adicción y consecuencias que tiene su consumo.
Conocemos por adicción sin sustancia aquella que produce una necesidad o impulso inmediato e irrefrenable de llevar a cabo una conducta que interfiere a nivel físico, psicológico, social y laboral/estudio en el sujeto.
Educar a nuestros hijos en el uso razonable de las nuevas tecnologías es fundamental para que no se produzca en ellos conductas que pueden tener consecuencias negativas en su vida adolescente y adulta.
Si el niño/adolescente ya tiene un problema de adicción a las nuevas tecnologías, los padres tenemos que ser conscientes de que nos encontramos ante un problema tan serio como si nuestro hijo fuese adicto a una droga con sustancia (tabaco, alcohol, cannabis, etc.).