TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA (TEA):
Comentas con otras madres y padres que tu hijo parece que oye regular, que no os mira, que cuando le habláis parece ausente. Desde que nació es especial y vosotros sabéis que él/ella será único, algo os dice que no se parece en nada al resto. Ser distinto es es tener un mundo de posibilidades y crecer con ellas: nuestros hijos y nosotros. El diagnóstico precoz de TEA beneficia al niño/a en su desarrollo integral.
El TEA se caracteriza por un deterioro persistente de la comunión social recíproca y la interacción social prolongados en el tiempo, los patrones de conducta, interesa o actividades restrictivas y repetitivos, con sintomatología presente desde la primera infancia y limitan o impiden el funcionamiento cotidiano del niño y del núcleo familiar.
Cuando el niño no mira, no interacciona, no responde a estímulos, pasa horas en solitario, busca lugares de seguridad, limita la comunicación (o no tiene) tanto con los padres como con otras personas, puede ser el momento de buscar ayuda profesional.