RECOMENDACIONES DE INTERÉS (VI)

Para finalizar este conjunto de post sobre pautas, vamos a recalcar unas recomendaciones de interés:

  • Con estas pautas no se trata de castigar a nuestros hijos/as, lo que estamos es acordando con ellos/as una nueva forma de convivir en casa donde se han puesto unas normas que debemos cumplir todos.
  • Les queremos enseñar a ser los responsables de sus conductas, a que reflexionen sobre qué consecuencias quieren que pasen, a que tomen el mando de su propia acción desde pequeños.
  • No debemos cambiar las pautas arbitrariamente: por eso son tan sencillas y tan concretas. Su duración a lo largo del tiempo equilibra la convivencia.
  • Nosotros somos su ejemplo, si mostramos conductas adecuadas, nuestros hijos/as tienden a repetirlas: somos sus modelos.
  • Intentar llevar estas rutinas darán al hogar una sensación de estabilidad y sobre todo hará que nuestros hijos/as tengan muy claro qué se espera de ellos/as y qué va a pasar en cada momento, con lo que la incertidumbre de no saber qué hacer o de que cambien las normas, desaparece.
  • Llevar a cabo estas pautas también nos permite que evitemos situaciones de capricho o explosiones en nuestros hijos/as puesto que reducimos las posibilidades de enfrentarse con nosotros ya que no tienen los estímulos desencadenantes.
  • Usaremos siempre el refuerzo positivo, los alabaremos y estimularemos continuamente: evitaremos el insulto, la ironía, minusvalorarlo/a, etc.
  • Cuando haya que regañarles se le explica lo que ha hecho mal, nunca se cuestiona su persona ni capacidades, simplemente les decimos cómo pueden solucionarlo.
  • Si alguna vez su conducta se vuelve agresiva, aprovecharemos para recodarle que mientras se porta así nosotros no lo/a vamos a atender porque “nos gusta más cuando es de la otra forma”: nosotros no entramos en peleas con nuestros hijos/as.
  • En caso de padres separados estas rutinas son de fácil cumplimiento así que debe considerarse la posibilidad de poder ponerse en marcha en ambas casas en las que los niños/as viven. En caso de que uno de los progenitores no estuviera de acuerdo en ponerlas, debemos explicar a los menores que en casa estas normas son importantes para nosotros y que, igualmente, deben respetar las normas que haya en casa del otro/a progenitor.

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